Como ya han de saber, muchos de nosotros, tenemos medio de ir al dentista, ¿porque?, simplemente por las "aterradoras herramientas que ponen en la boca", excusa común para algunos, "no tengo tiempo", "para otro día sera", "quizás el fin de semana", etc. Pero algo debemos admitir seriamente, cuando los necesitamos no es una opción a elegir, una carié seria, o un diente dañado es mas que suficiente motivo para ir al Dentista, y para aquellos que tuvieron una experiencia traumatica, la solución mas efectiva es afrontarla (o contratar a otro dentista).
Ante esta curiosa introducción, hoy recopilaremos unos motivos las cuales tememos ir al dentista.
"Inyecciones"
Para evitar sentir dolor, es necesario acudir a las "anestesias", y es por eso que es necesarios dichas inyecciones en las encías. Dependiendo del Doctor que nos toque, el proceso puede ser muy cómodo, como también, lo contrario.
Estar con la boca abierta por mucho tiempo
Obviamente, esto es cansado y uno puede quedar algo adolorido.
Cuando termina el efecto de la anestesia
Cuando va desapareciendo el efecto, la sensación puede ser muy molestosa o peor aun, dolorosa, para eso, el dentista debe insistir en la aplicación de la amnesia, hasta que termine dicha operación. Sin embargo, al finalizar esta faceta, es bueno consultar el comprar medicamentos o recetas para futuros dolores.
No poder comer lo que nos gusta
No poder comer lo que nos gusta
Tras la operación, nos debemos preparar para consumir comida blanda. Pues masticar con la novedad de la operación, nos podría suponer un impedimento, o molestia. Por otra parte, las grasas y los picantes quedan prohibidos casi siempre por los dentistas, y en casos extremos solo, se podrá comer papilas o licuados, afortunadamente, por unos dias.
El que estén metiendo "cosas" dentro de la boca
Por ejemplo, las herramientas como el "taladro", los tubos que extraen los líquidos, el otro que rocia de liquido, las herramientas filosas que usan, etc, etc.
Los "malos" dentistas
Uno de los miedos mas comunes, es que nos toque un mal dentista, es por eso que se tiene que recurrir a uno bueno, y no cualquiera, o muy barato. Ese dentista debe estar bien preparado y deben contar con el equipo necesario, y si es recomendado por sus habilidades, mejor.
Lo que nos hizo creer el cine
El cine de terror de Hollywood, nos muestra dentistas locos, o psicóticos, y esa idea, puede influirnos el temor de que nos toque alguno con estas características.
Los altos costos del servicio
Al igual que en todos los servicios médicos, los costos de un servicio con un buen dentista, suele ser algo que nos provoque cierto temor financiero al ir con ellos. Es mejor hacerse un estudio de su mal, para asi luego ir preparando económicamente.